Varias son las teorías de la domesticación del perro moderno, cachorros de lobo huérfanos, auto-domesticación, animales de carga, animal de granja suministrador de pieles y carne. En fin, de momento no tenemos información definitiva de lo que realmente ocurrió miles de años atrás, en la actualidad se amplían campos de estudio sobre el Canis Lupus Familiaris, ADN, genotipo, fenotipo y comportamiento. Centros y universidades de todo el mundo, como la de Uppsala en el norte de Suecia, o en Polonia o España, avanzan en recopilar y aportar más datos sobre nuestro mejor amigo.
Lobo Vs Perro, algunas razas caninas tienen un fenotipo similar a primera vista, pero existen diferencias muy pronunciadas entre ambas especies. La loba cuando lo tiene, tiene un celo estacional, a diferencia de las perras que tienen dos al año. A los cachorros de lobo sobre el día 19 desarrollan el instinto de evasión del peligro, y los cachorros de perro a los 49 días. Ello es importante ya que repercute en la inseguridad posterior. El lobo también tiene un cerebro y masa cranial un 10% mayor que el perro.
Las semejanzas entre las dos especies son, un mismo periodo de gestación (63 días), tardan los cachorros de ambos unos 15 días en abrir los ojos, su sistema de vocalización, el número de cromosomas 78, su ciclo dental y el sistema de agresión. Además como deberíamos saber el perro es un carnívoro y su sistema digestivo es casi idéntico al del lobo. ¿Casi? Bueno, a diferencia del humano y su sistema digestivo diseñado para ser un omnívoro, el perro y el lobo tienen el sistema digestivo desarrollado para digerir carne, grasa y hueso, y en grandes cantidades. Creo una vez haber leído en «internet» que si pudiéramos comer como un cánido podríamos introducir hasta 8kg de carne de un saque en nuestro estómago.
Los dientes son la primera parte importante del sistema digestivo de los cánidos, diseñados para rasgar, cortar y roer, carne y huesos. El resto del sistema digestivo se compone por la boca, esófago, hígado, estómago, intestino y ano, cuales se encargan de procesar los alimentos y distribuir los nutrientes por el organismo. Hasta el momento pensamos que los perros y lobos tienen de boca a ano el mismo aparato digestivo, pero según Violeta Muñoz Fuentes, bióloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), recientemente se han encontrado diferencias genéticas entre ambas especies que parecen indicar que los perros tendrían mayor capacidad para digerir alimentos ricos en hidratos de carbono. Favoreciendo la adaptación de este al entorno humano.
Esta mayor capacidad para digerir hidratos de carbono de ninguna forma podría sustituir una óptima dieta a base de carne y hueso para un carnívoro como el perro.
