Las cianobacterias, también conocidas como algas verdes-azules, son un grupo de bacterias muy especiales que, hace 3.600 millones de años, inventaron la fotosíntesis y cambiaron la evolución de la vida. … Son microorganismos muy antiguos y no han cambiado desde sus orígenes hace 3.600 millones de años.
Las algas tóxicas pueden aparecer como una espuma verde o marrón verdosa en la superficie del agua. Los perros pueden ingerirla al beber agua de un lago, río o estanque afectado o al lamerse el pelo después de ir a nadar.
Las toxinas de las cianobacterias pueden ser perjudiciales y potencialmente mortales para los animales de compañía.
El verano del 2019 murieron varios perros en el pantano de La Concepción (Málaga). El siguiente año en el parque de Doñana murieron ciento de aves, este año la Asociación Británica de Veterinarios (BVA), ha avisado a los propietarios de mascotas, extremar las precauciones al estar cerca de lagos y ríos.
“Los síntomas de la exposición a las algas tóxicas, pueden aparecer en pocos minutos u horas, según el tipo de toxina ingerida, y suelen incluir vómitos, diarrea, babeo, desorientación, problemas para respirar, convulsiones y sangre en las heces. Si no se trata, puede causar daños en el hígado y, en última instancia, ser rápidamente mortal”, apuntan los veterinarios británicos.
CONSEJOS DE LOS VETERINARIOS
“En la actualidad no se conoce ningún antídoto para las toxinas que producen estas algas tóxicas, por lo que un tratamiento veterinario rápido es la única forma de atajar sus efectos y garantizar una buena oportunidad de recuperación para su mascota. Si sospecha que su perro ha estado expuesto a las algas verdeazuladas, solicite tratamiento veterinario de urgencia lo antes posible”, recomienda la vicepresidenta senior de la BVA, Daniella Dos Santos.
Asimismo, si el perro se ha bañado en el exterior, recomiendan lavarlo bien, y buscar tratamiento veterinario de urgencia si se sospecha que la mascota pueda haber ingerido algas tóxicas.
Fuente: www.animalshealth.es
